A dash of awesome.

Lighting & Exposure Tests:

En Agosto de 2007, después de dos años y medio en el mundo de las revistas, me había ganado una reputación por fotografiar a mujeres muy bellas. Y en ese año, no había nadie con más belleza y que levantara más alboroto que Kim Kardashian.

Cuando formé parte del equipo de la revista Coexistence, cuyo objetivo era presentar a personalidades notables con descendencia en Oriente Medio al público en general, Kim era la primera de la lista. Era la “chica de moda” en la industria del entretenimiento. A través del amigo de un amigo, logré ponerme en contacto con la gente de Kim, y una vez que tuve luz verde, mi mente comenzó a dar vueltas al proyecto sin parar. Quería llevarla al desierto (¡sorpresa!), pero su publicista me dijo que ni se me ocurriera. Demasiado lejos y demasiado sucio. “Hazlo aquí y de manera conveniente”, me ordenó.

Me apasiona contrastar mujeres bellas con suciedad, ambientes desolados, algo que hice en ese mismo número de Coexistence con mi sección de moda Skid Row Princess. Siempre he envidiado en secreto a los fotógrafos que viven cerca de áreas desoladas y olvidadas por la gran cantidad de edificios viejos o arruinados e increíbles entornos donde poder colocar a las modelos. En Los Ángeles, todo es, bueno…., nuevo y cutre. Finalmente decidimos hacer la sesión en el Edison bar, en el centro de LA, que fue anteriormente una central eléctrica en el viejo edificio Higgings construido en 1910 y que es totalmente increíble.

Hice una tonelada de preparaciones para esta sesión, me lleve telas rajadas, tomas con planos de fondo y un guión. Estaba listo para pujar alto, porque en este momento, Kim no tenía ni idea de quien era yo y estaba claro que ni la revista ni yo éramos del agrado de su publicista.

Pero cuando llego el momento, Kim fue, sorprendentemente, una persona con la que fue muy fácil trabajar – realizó todas las poses que la indiqué, incluso aunque la hice subirse a unas calderas frías de metal y arquear su espalda en cocinas de hierro fundido. No hubo ningún drama en absoluto – Kim fue un encanto total.

Como esta sesión se hizo antes de que comenzará a contratar fotógrafos para realizar tomas detrás de la cámara, logré, de todos modos hacer pruebas de exposición e iluminación con mis ayudantes de la sesión, Corey y Zak (conocimos cariñosamente como “los bobos”….. fíjate en lo emocionados que están por ello). El Edison tenían un montón de iluminación variable que volvía loco al cinematógrafo que hay en mí, pero, como no, ninguna de ellas iba a funcionar con un ISO 100. Así que realicé tomas con platos de larga exposición para permitir que en la práctica se fijase y se calibrase a la temperatura del color real, luego aglutiné mis flashes e iluminé a Kim adecuadamente, dejando con eficacia olvidado el plano de fondo. Después, mezclé las exposiciones de las dos imágenes, creando una imagen improvisada HDR.

Cuando se publicó la revista en Diciembre de 2007, algunos comentaron que las tomas estaban demasiado retocadas. Pero la verdad es que este aspecto en su piel se debía más al resultado de un fuerte bronceado (maquillaje) combinado con una sobresaturación de mi iluminación. A posteriori, debería haberla fotografiado naturalmente (sin flashes) para preservar los tonos blancos y templar sus planos medios y sombras después. A pesar de todo, todavía me apasiona esta toma. Debido a las opiniones positivas femeninas, encabezó la página web de Slickforce.com durante mucho más tiempo que cualquiera de las innumerables tomas que he publicado más tarde.

Lo mejor de todo fue que Kim y yo seguimos en contacto después de la sesión y ahora ya he realizado varias veces sesiones para la familia Kardashian al completo. Cuando se tiñó de rubia en el verano de 2009, me llamó para que la fotografiara antes de volver a su clásica melena morena. Kim después filtró una foto de esa sesión en su blog, que dio como resultado la primera llamada a mi estudio de TMZ-¡increíble! Publicaré más información de esa sesión en breve.