Encontrarse con tus héroes es, ciertamente, una de las ventajas de ser fotógrafo. Llevo escuchando la música de Paul Oakenfold desde principios de los 90. De hecho, fue uno de los únicos artistas que producían una música diferente en aquel momento – al menos en América. Uno de los fundadores de la música dance electrónica, Oakenfold fue el pionero de muchos géneros de música que han aparecido en el pop de años recientes. La EDM – y todas sus evoluciones y subgéneros como la House, Trance y Acid Jazz – fue la música que me acompañó en mis primeros días como artista digital, mientras jugaba con el arte tecnológico en mi Amiga 500.

Paul Oakenfold fue lo suficientemente amable como para permitirme seguir una de sus actuaciones en directo en Las Vegas, en el Hotel Cosmopolitan, donde fotografié sus aventuras para WMB 3D. Como era de esperar, tanto la actuación como el público estuvieron eléctricos, y para mí, como fan del trance desde hace tanto tiempo, fue un sueño hecho realidad.

Paul fue igualmente amable y abierto cuando le entrevisté para la revista unas semanas después, y su sinceridad provocó que respetase aún más su innovación como DJ. Puedes leer el artículo de 8 páginas sobre Paul Oakenfold en el Volumen 3 de WMB 3D: World’s Most Beautiful para iPad, iPhone, Android, y en su impresión limitada en la Edition Collector. Mi más sinceros agradecimientos a Paul y a su increíble equipo por facilitarnos el acceso en todo momento. Aquí tenéis un fragmento de la entrevista:

WMB: ¿Qué es lo que marcó un momento de inflexión en tu vida?
Paul Oakenfold: Cuando mis amigos siempre estaban de fiesta, yo estaba formándome como chef. Trabajaba preparando comidas de 10 a 3, luego cenas de 5 a 11 y después lo mismo al día siguiente otra vez. Trabajaba muy duramente. Acababa de cumplir los 20 y veía a todos mis amigos pasarlo genial disfrutando de sus vidas. Así que, justo después de aprobar mis exámenes, me dije, “La vida es demasiado corta para seguir así. Voy a intentar mi sueño, voy a hacer música. Si no lo logro, siempre puedo volver a ser chef.”

Hay algunos momentos en la vida en los que llegas a una encrucijada. La primera para la mayoría de la gente es cuando llega el momento de irse de casa. Tienes que decidir, ¿vas a ser un niño de papá y quedarte en casa o  te vas a asomar al mundo salvaje? Por supuesto, es mucho má fácil quedarse en casa, pero sabes bien que tienes que salir fuera, explorar. No puedes pasarte la vida arrepintiéndote y escondiéndote. Puedes fracasar, puedes caerte, todos lo hacemos. Pero tienes que levantarte de nuevo e intentarlo una y otra vez. Triunfar significa intentar. Tal vez un día te levantes y pienses, “Esto no es para mí”, pero ya habrás triunfado porque al menos lo has intentado. Son las personas que no lo intentan – la gente que está ahí sentada siempre en la misma postura durante 30 años diciendo “Voy a hacer esto”, y “Voy a hacer lo otro” – los que están destinados a enfrentarse a un momento duro cuando despierten y se den cuenta que “Simplemente dejaron que la vida pasara delante de ellos.”

Las aventuras de tus primeros días fueron realmente notorias, como cuando intentabas colarte en el Studio 54. ¿Te gustaba causar problemas cuando eras joven?

No, para nada. Simplemente era joven, estaba en Nueva York y quería formar parte de todo su movimiento. Estaba intrigado, pero no tenía la edad suficiente para entrar en los clubs, así que intentaba colarme de todas las maneras posibles. Dormía en el suelo en el Harlem portoriqueño, no tenía dinero, pero tenía una gran energía provocada por el gran escenario que la ciudad me ofrecía. Quería saber lo que ocurría dentro de los clubes. Fue un momento crucial en mi vida. “Eso es, es esto exactamente.” Me hice un permiso de conducir falso y estoy seguro de que el acento inglés ayudó lo suyo. En Inglaterra nunca te pedían el permiso de conducir – te miraban y te decían “No”. Pero en América, les enseñabas el permiso de conducir y entrabas, “Sí, ahí estaba yo, lleno de energía” y con mi acento inglés que además les encantaba.

Poco después de Nueva York, te marchaste a Ibiza en 1987 a celebrar tu cumpleaños. Este viaje se ha aceptado como un momento definitivo en la historia del acid house, o – si lo quieres llamar de otra manera – el nacimiento del trance. ¿Qué es lo que causó está tormenta perfecta?

Confluyeron varias cosas. Mis amigos estaban allí. El escenario era nuevo y especial, y yo ya estaba metido de lleno en este mundillo desde Nueva York. Fue más bien la apertura de grandes clubes en los que bailabas debajo de las estrellas lo que ayudó al nacimiento de todas estas influencias. También eran las drogas y la música. Ibiza era todo música en aquel momento. Así que cuando volví dije “Esto es lo que vamos a hacer…”

25 años después la música electrónica está en todas partes. Está en el hip-hop, en el rock-n-roll, en el pop. ¿Qué es lo que ha ocurrido en realidad?

Ahora, la música house es música pop. La música dance electrónica – EDM – es lo que solíamos llamar House en los 80. Todo lo que escuchas en la radio está todo basado en la EDM. La House se ha convertido en música comercial.

¿Qué es lo que te excita actualmente?
Estar exactamente donde estoy. Todos los ojos están puestos en nosotros y debemos hacer que el mundo se enorgullezca por ello. Es un buen momento para vivir en el mundo, en el mundo electrónico.

¿Algún consejo para los lectores más jóvenes?
¡Sí, montones de consejos!: Trabaja duro, céntrate en ti mismo – llegará tu momento, no lo dudes – y practica. Si quieres ser el mejor en algo, tienes que practicar hasta la extenuación. El problema con la mayoría de la juventud de hoy en día es que quieren hacerse jodidamente famosos, pero no quieren trabajar duro; no quieren dedicarle el tiempo necesario. Antes solía ocurrir en América, pero ahora se ha extendido por todo el mundo.